MONTESSORI, EL MÉTODO EDUCATIVO DE MODA
“CUALQUIER AYUDA INNECESARIA, ES UN OBSTÁCULO PARA EL DESARROLLO”
Posiblemente el nombre María Montessori no les suene a muchas personas, sin embargo, su legado educativo ha pasado a la historia y hoy en día es, además de inspirador, un modelo a seguir para millones de familias, centros infantiles y marcas de juguetes.
Nos referimos al Método Montessori, creado por la italiana María Tecla Artemisia Montessori con el objetivo de mejorar las condiciones de aquellos niños y niñas más vulnerables que vivían en condiciones de aislamiento social, haciendo del aprendizaje un juego y un estilo de vida igualmente válido para la educación de todo tipo de niños.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y al tratarse de nuestro primer post en el blog SO CUTE HANDMADE, nos apetecía contaros la historia de esta gran mujer, nacida en 1870, una época en la que el papel de ellas, de nosotras, tan solo era el de ser hija, esposa y madre.
En aquel entonces, no se valoraban ni tenían en cuenta las capacidades, habilidades y deseos de las jóvenes para desarrollarse intelectualmente y tener inquietudes e independencia. Sin embargo, Montessori decidió desde muy joven tomar las riendas de su vida, con apenas 14 años realizó sus estudios en el liceo técnico para ser ingeniera, aunque finalmente se decantó por estudiar medicina en la Universidad de Roma, graduándose en 1896 como la primera mujer en Italia con este título.
Llegar hasta ese punto no fue fácil para la italiana, por lo que suponéis que ahí no terminó su historia. La joven decidió ir más allá, especializándose en diferentes ámbitos como la psiquiatría, materia en la que obtuvo su doctorado.
Con el paso de los años se convirtió en educadora, psicóloga, científica e impulsora del feminismo. Sus logros fueron muchos, pero sin duda su vocación por los niños y la preocupación que tenía por aquellos que tenían menos oportunidades fue lo que la motivó a crear el Método Montessori. Con la experiencia que tenía como médico y educadora se centró en técnicas eficaces para que los jóvenes aprendiesen divirtiéndose, todas ellas validadas por la pedagogía actual.
Hasta aquí todo suena idílico, mujer joven y luchadora adelantada a sus tiempos que logra derribar estereotipos y ser respetada en su ámbito profesional, pero ¿cómo consiguió que se fijasen su método?
Tras dos años trabajando con niños que tenían unas condiciones de vida muy peculiares y que habían sido etiquetados como “ineducables” por algunos colegios, ella consiguió que aprobasen los exámenes que se realizaba en las escuelas públicas, algo que sorprendió a los propios docentes, quienes pensaron en un primer momento que les había ayudado haciendo trampas.
En el año 1912 publicó `El método Montessori´, un libro en el que explicaba cómo sus técnicas ayudaban al desarrollo personal de los niños, a su independencia, libertad y a su desarrollo físico y social de una manera muy eficiente.
LOS MANDAMIENTOS DEL MÉTODO MONTESSORI
Necesidad de adaptarse al entorno
Existen niveles de aprendizaje según la edad (0-3, 3-6, 6-9, 9-12, 12-18, 18-24)
El aula o la habitación se divide en áreas temáticas
Se crea un ambiente individualizado
Se respeta el ritmo para aprender
Permite mucha libertad
Promueve la concentración
Aísla las dificultades
No existe ni el premio ni el castigo
El error forma parte del aprendizaje
Los muebles y materiales están adaptados
El fin es: la autonomía, la confianza y la disciplina
Una de las ventajas del Método Montessori es la capacidad de los niños de ser dueños de su tiempo, ya que aprenden jugando a su ritmo en base a su capacidad de desarrollo. Estas técnicas estimulan la creatividad de los menores y les incitan a que de manera autónoma descubran por sí mismos los conocimientos. Los niños dan rienda suelta a su imaginación y potencian su memoria.
Al tratarse de un juego, ellos prestan atención y se detienen a pensar sin darse cuenta, de esta manera van asimilando conceptos nuevos como los números, los colores, las horas, los planetas, etc. Además, aprenden cosas que pueden aplicar a su día a día, de tal forma que empiezan a sentirse mayores e importantes con tareas tan sencillas como atarse los zapatos, regar las plantas, barrer o planchar.
Las actividades que pueden realizar son tan variadas y de aplicación diversa que de forma progresiva van adquiriendo conocimientos, incluso pueden ejecutar ciertas tareas de manera individual y a su ritmo sin la ayuda de un adulto.
Lo que a nosotras nos gusta de este método, es que los niños y niñas no sienten que es una tarea o un castigo, al contrario, es una forma de motivarles a que descubran su entorno y tengan iniciativa.
Por eso, si seguís sintiendo curiosidad por este método y su autora podéis conocer más detalles en el blog Familias en Ruta , donde lo explican muy bien. Actualmente existen muchos libros que tratan esta temática, dando pautas para que lo podáis implementar con vuestros hijos de una manera sencilla en casa, ya que la educación como todos sabemos no es una tarea única de los docentes, sino que tiene que ir de la mano con los tutores, desde que los niños son bebés, por eso os recomendamos el libro El pequeño Montessori en casa, Simone Davies.
